Editorial Boletín Mosquero Verano de 1995
Este año los ríos y lagos de la Patagonia verán llegar un número creciente de pescadores de todos los rincones del país y del extranjero.
¿Qué atrae a los pescadores extranjeros a recorrer semejantes distancias, No vienen
para encontrar más ríos y lagos, ya que en su mayoría vienen de América del Norte,
donde hay muchos más kilómetros de ríos y lagos pecables, ni por el tamaño de los
ejemplares, ya que allí prosperan especies con ejemplares notables, como el salmón del
atlántico, el steelhead y el King Salmon. Vienen porque la pesca es buena, tal vez mejor
que en su país. Y es buena, reconozcámoslo, porque hay menos pescadores.
Pero esta ventaja comparativa es solamente provisoría. La cantidad de permisos de pesca
que se venden se ha triplicado en los últimos cuatro años, a pesar de la crisis
económica. La desregulación del transporte aéreo seguramente abaratará los pasajes
aéreos y aún los terrestres, lo que aumentará aún más la tasa de crecimiento del
número de pescadores, tanto nacionales como extranjeros. Si a ello agregamos en el futuro
una largamente demorada recuperación de la actividad económica, podemos vaticinar un
crecimiento explosivo.
Para que podamos coexistir un mayor número de pescadores sin deteriorar la calidad de la
pesca, debe aumentar el cuidado. No podemos seguir manejándonos como si el recurso
pesquero fuera infinito: quienes recordamos cómo se pescaba hace algunos años sabemos
cuánto hemos perdido. Los pescadores debemos exigir un reglamento estricto v cumplirlo a
rajatabla.
Pero las comunidades patagónicas y sus autoridades, beneficiarias casi exclusivas de este
incremento auspicioso del número de pescadores, tienen una gran responsabilidad:
Proseguir con la investigación y la resiembra sistemática y sobre todo hacer cumplir el reglamento y evitar el furtivismo. Se trata de políticas cuya eficacia ha sido probada en otras partes del mundo, que sólo requieren invertir una fracción de los beneficios directos que genera la pesca.
De lo contrario, en poco tiempo perderemos la buena pesca que atrae a los pescadores argentinos2y extranjeros, Habremos matado la gallina de los huevos de oro.
LA COMISIÓN DIRECTIVA